Megan Fox dio lo mejor de ella y se tuvo que esforzar para poder darle la mano a su novio, el reconocido músico Machine Gun Kelly, tras su conmoción cerebral, acudió a la 65ª entrega de los premios Grammy, a fin de acompañar y celebrar a su pareja.
La actriz de 36 años, lució un vestido tipo sirena con toques de color crema y un fulminante corpiño de corsé, más apliques bordados, una combinación única con unas llamativas joyas de Lorraine Schwartz.
Orgulloso de su relación con la actriz, el cantante aprovechó el micrófono para expresar unas palabras de amor al público: “Ella es la mejor. Ella es la más hermosa, la más piadosa (¿?)» recalco. La aparición en la alfombra roja de esta hermosa pareja surgió poco después de que la actriz Fox mediante su cuenta de Instagram revelara que sufrió un percance de salud.
Por: Juan Pérez Luna