La gastronomía está tomando forma y tomando impulso dentro del turismo, y ambas industrias se esfuerzan por desarrollar una oferta gastronómica más interesante. En muchos casos, el papel de la gastronomía es atraer a los consumidores a un determinado lugar para luego complementar esta oferta con otros servicios turísticos. Varios sitios de nuestra región se han convertido en polos gastronómicos, en torno a los cuales se han sumado diversas ofertas para recibir turistas entre semana o festivos.
Para que la gastronomía tenga cabida en el turismo es importante dotar de originalidad desarrollando la iniciativa más diferenciada; manteniendo constantemente las costumbres y tradiciones del sitio. Sin embargo, varios establecimientos han optado por ofrecer comida casera, pero con un toque de distinción y estilo para desmarcarse del estilo tradicional y casual.
Otro punto que establece el valor de la gastronomía en el turismo se basa en que algunos turistas ven en la gastronomía una motivación para determinar el rumbo de sus vacaciones o escapada de fin de semana. Según datos proporcionados por la industria turística, más de un tercio del gasto que realizan los turistas es en gastronomía y alimentación. Gracias a ello, tenemos la oportunidad de asegurarnos de que la gastronomía determina en gran medida la calidad del relax.
El notable valor de la gastronomía en el turismo ha llevado a las organizaciones turísticas a desarrollar itinerarios gastronómicos que buscan combinar los productos típicos con los lugares de interés histórico y los principales atractivos turísticos del territorio, más allá de lo que puedas pensar, esta forma de hacer turismo no es solo para gourmet.
Por: Luis Enrique Alvarado Mendez