Estamos viendo el pleno desarrollo del desplazamiento vegano porque se ha extendido a nivel universal, y estamos viendo un cambio en los hábitos de consumo de muchas personas, así como cambios en la producción de alimentos por parte de empresas monumentales. Sin embargo, el germen del desplazamiento tiene una larga historia.
Sus seguidores no usan ni comen productos de origen animal. Además de no comer carnes rojas, carnes blancas o mariscos, quienes adoptan este estilo de vida no consumen lácteos, huevos, miel ni ningún derivado que utilice estos ingredientes, a diferencia de los vegetarianos que comen derivados de la
Por esta razón, los veganos no usan ropa o zapatos de cuero, no usan champús o productos de limpieza que contengan otros ingredientes (como el sebo que se usa en la preparación del jabón) y compran productos que han sido probados en animales.
Hace diez años era casi imposible encontrar tiendas y restaurantes especializados en cocina vegana y vegetariana, incluso en áreas metropolitanas monumentales como Madrid y Barcelona. Además, hubo bastante comprensión general sobre el tema.
Sin embargo, en los últimos 10 años, se pudo ver un gran aumento en el número de veganos y vegetarianos en todo el mundo. En primer lugar, en el continente europeo. Berlín, por ejemplo, se considera un lugar de encuentro para quienes siguen esta filosofía, con un total de 80.000 personas seguidores del vaginismo. Y en el Reino Unido, el número de veganos ha aumentado un 350 % desde 2008.
Este aumento se deberá a cambios en las prácticas de los habitantes del mundo en varios puntos. Si bien muchas personas se consideran veganas debido a la reducción del sufrimiento animal, también hay una parte importante de la población que comienza a consumir productos veganos por razones médicas, económicas y ambientales.
Se equivoca quien crea que la cocina vegana no tiene sabor y que sus seguidores no comen más que ensaladas. Es posible que ya estés consumiendo cientos de productos veganos sin siquiera saberlo. Hay varias opciones veganas en las cocinas india y árabe. Ejemplos: hummus, falafel, baba ghanoush, tabulé, curry de verduras y samosa.
Además, existen productos que originalmente no contienen leche ni huevos, pero en sus versiones ultraprocesados no son aptos para veganos. Por ejemplo, sopas, purés y panes industriales que puedes encontrar fácilmente en los supermercados. Como puedes ver, el veganismo es un movimiento que vino para quedarse. Y que promete captar aún más adeptos en los próximos años.
