Deliciosos e históricos tacos pertenecen a la diversidad cultural y gastronómica de México. Ya sea al pastor, carnitas, longanizas, cochinillo, parrillada, birria, carne asada, pollo, chile, nopal con queso, saltamontes, aguacate, entre otros; Los tacos tienen una variedad impresionante para el paladar de todos los amantes del maíz.
Aunque se desconoce su origen exacto, se cree que el taco surgió como base de la dieta olmeca debido a los primeros rastros de maíz nixtamalizado. El término taco proviene del vocablo náhuatl ‘tlahco’ que significa “medio o en medio”, refiriéndose a la forma en que se forma.
Se desconoce el verdadero origen del taco, pero se cree que fue elaborado en el México prehispánico. Hay 2 referencias actuales: la primera de Moctezuma, que usaba una tortilla hecha sobre una piedra caliente como cuchara, formando algo parecido a los tacos que conocemos hoy; la segunda era una forma de entregar alimentos a las personas que trabajaban todo el día en el campo, envueltos en tortillas.
La gran magia es que una vez que la carne llega o está muy caliente y en contacto con el paladar es increíble. Siente como cruje la tortilla acompañada de todos los sabores frescos de la sartén. Sin embargo, ¿qué sería de un taco sin una buena salsa? Por supuesto que no tenemos la posibilidad de olvidarnos de este importante acompañamiento para agregar a nuestros propios tacos.
Sin duda alguna los tacos son parte importante de México y bien lo dice el dicho, si cabe en una tortilla puede ser un taco la creatividad es el único obstáculo orgullosamente puedes encontrarlo en cada esquina y disfrutar de su gran sabor porque un taco no se le niega a nadie y si podemos disfrutar desde emblema mexicano.
Por: Luis Enrique Alvarado Mendez
