La carne de pato es nutritiva y sabrosa y aporta una buena cantidad de proteínas además de vitaminas y minerales.
Pero incluso cuando se trata de aves de corral, la carne de pato no se considera carne magra. A pesar de esto, sus características difieren de las de otros animales. El pato contiene una gran cantidad de proteínas y, además, también es una carne de ave nutritiva, al igual que la carne de otras aves, debido a los diversos métodos de cocción que podemos utilizar para prepararla. También es sabroso y fácil de obtener, por lo que es fácil de incorporar a su dieta.
La carne de pato ofrece muchos beneficios, como el aporte de vitaminas del grupo B (riboflavina, tiamina, niacina y vitaminas B12 y B5, útiles para combatir el estrés y las migrañas y reducir el colesterol). También aporta minerales (como zinc, fósforo y hierro, que se absorben fácilmente). Uno de los mayores beneficios que produce la carne de pato en el organismo es el fortalecimiento del sistema inmunológico, ya que con este poderoso sistema se pueden prevenir o evitar numerosas complicaciones de salud.
Aunque no es una carne magra, la carne de pato pierde la mayor parte de su grasa saturada cuando le quitamos la piel. Esta es una de las razones por las que la carne de pato es perfecta para las dietas de adelgazamiento.
La carne de pato ayuda a aumentar el consumo de proteínas. Proporcionar proteína completa significa que su perfil de aminoácidos tiene todo lo que necesita en su dieta. Cada porción de 3.5 onzas de pato sin piel contiene 18 gramos de proteína, que ayuda a estimular el sistema inmunológico, manteniendo los tejidos y la piel firmes y saludables.
Por: Luis Enrique Alvarado Mendez