Cuando el diseñador de Diesel, Glenn Martens, inauguró la Semana de la Moda de Milán el miércoles pasado con una montaña de 200 000 preservativos Durex con el logotipo de Diesel, el escenario parecía listo para una semana de la moda milanesa reveladora y sexy. Pero, en cambio, la mayoría de los diseñadores de la metrópoli italiana se mostraron moderados.
Esta temporada, la ciudad de la moda más extrovertida se convirtió en un hervidero de pragmatismo, realismo y portabilidad, aunque con un toque de sex-appeal. Si bien la temporada pasada estuvo marcada por los debuts de los diseñadores y las nuevas direcciones, muchas marcas aprovecharon el otoño/invierno de 2023 para volver a centrarse en lo esencial: lanzar prendas portátiles para el día a día. El concepto en sí no debería sorprender, pero en medio de las tendencias de TikTok y la cobertura de los medios de los últimos años: los vestidos pintados con aerosol de la casa de alta costura Coperni y Schiaparelli.
La ropa «normal» casi se siente como una revolución.Moda modesta en tiempos de inflación»Para mí, lo más importante en este momento es darle sentido a la modestia, apreciar la humildad y las transacciones simples, no solo la belleza extrema o el glamour», dijo Miuccia Prada en el desfile de Prada del jueves. Era el aniversario de Prada, dijo a los medios después. La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. El mundo ha cambiado drásticamente desde que comenzó la guerra, y la moda se ha visto afectada por la inflación y situaciones económicas y políticas impredecibles. Eso ahora también parece señalar las pasarelas y los escaparates del futuro, ya que en tiempos inciertos pocas personas parecen dispuestas a mostrar sus ingresos disponibles, al menos según Prada y su co-diseñador Raf Simons.
Visualmente, modestia y contención se mostraron en forma de uniformes de todo tipo: chaquetas militares convertidas en modernas parkas, vestidos que recordaban a la ropa de trabajo de las enfermeras y trajes de novia inspirados en las prendas de diario como las faldas blancas —tanto minis como anchas hasta el tobillo— con apliques florales. Además, inspirados por el dress code de oficina, el dúo de diseñadores propuso también trajes pantalón y americanas con cuellos desmontables y sobredimensionados que ya causaron sensación en el desfile de ropa masculina de la marca. Se acompañaron de sencillos jerseys de cuello redondo en camel y antracita.
POR : Abraham Zuñiga
